Lo que no es útil para la colmena no es útil para la abeja.
Un pueblo oprimido tiene derecho a levantarse y a romper sus cadenas en cuanto pueda.
¡Ay de los pueblos gobernados por un Poder que ha de pensar en la conservación propia!
Hay pueblos a los que se les soborna con el nivel de vida para no se paren a pensar por dónde anda el nivel de su vida.
El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere.
Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.
Pocos ven lo que somos pero todos ven lo que aparentamos.
En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros.
No puede haber grandes dificultades cuando abunda la buena voluntad.
Todos los Estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación, ni al pueblo al descontento.