Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.
El afán de perfección hace a algunas personas totalmente insoportables.
Hemos de saber anticiparnos a encontrar lo cómico que haya en nosotros. Así podremos evitar que otros se burlen de nuestra escasa perfección.
La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener.
No tengo fe en la perfección humana. El hombre es ahora más activo, no más feliz, ni más inteligente, de lo que lo fuera hace 6000 años.
No hay riqueza sino vida.
De la rivalidad no puede salir nada hermoso; y del orgullo, nada noble.
La calidad nunca es un accidente; siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia.
La grandeza no se enseña ni se adquiere: es la expresión del espíritu de un hombre hecho por Dios.
Las grandes naciones escriben sus autobiografías en tres manuscritos: el libro de los hechos, el libro de las palabras y el libro del arte.