La fe en que no hay acontecimiento feliz o desgraciado al que no podamos dar un sentido enderezándolo al bien, me ha acompañado siempre y me sigue acompañando, y no estoy dispuesto a renunciar a ella, ni para mí ni para los demás.
La fe se refiere a cosas que no se ven, y la esperanza, a cosas que no están al alcance de la mano.
Se puede hacer muy poco sólo con fe, no puede hacerse nada sin ella.
Aquel que tiene fe no está nunca solo.
El hombre que tiene fe ha de estar preparado, no sólo a ser mártir, sino a ser un loco.
Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.
El que está satisfecho con su parte es rico.
No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás.
Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida.
Las palabras elegantes no son sinceras; las palabras sinceras no son elegantes.