El que teme padecer padece ya lo que teme.
El que teme sufrir, sufre de temor.
Teme al hombre de un solo libro.
A menudo el temor de un mal nos lleva a caer en otro peor.
Quien todo lo puede ha de temerlo todo.
Los que saben mucho se admiran de pocas cosas, y los que no saben nada se admiran de todo.
La religión es algo verdadero para pobres, falso para sabios, y útil para dirigentes.
Toda la armonía total de este mundo está formada de discordancias.
Piensa que cada día es, por sí solo, una vida.
Vive con tus inferiores de la manera que quisieras que tus superiores vivieran contigo.