El que teme padecer padece ya lo que teme.
El que teme sufrir, sufre de temor.
Teme al hombre de un solo libro.
A menudo el temor de un mal nos lleva a caer en otro peor.
Quien todo lo puede ha de temerlo todo.
Una gran filosofía no es la que instala la verdad definitiva, es la que produce una inquietud.
El secreto del hombre interesante es que él mismo se interesa por todos.
Les he dado mi pan, ¡vaya negocio! Tendrán hambre esta noche, tendrán hambre mañana. La religión de Cristo, es una religión de desesperación, porque desespera de la vida y sólo tiene esperanza en la eternidad
Amar es dar la razón al ser amado que no la tiene
A cada día la bastan sus temores, y no hay por qué anticipar los de mañana