Si queréis estudiar a un hombre no prestéis atención al modo en que calla, o habla, o llora, ni siquiera en que es conmovido por las nobles ideas. Miradle más bien cuando ríe.
Reíd, y el mundo reirá con vosotros; llorad y lloraréis solos.
Siempre me ha parecido que la risa franca es una buena manera de hacer ejercicio interiormente, sin tener que salir al aire libre.
La risa más agradable es aquella a la que nos entregamos a costa de nuestro enemigos.
La risa no es un mal comienzo para una amistad y es la mejor manera de terminarla.
Repetir es persuadir con más detalle.
Es más fácil juzgar el talento de un hombre por sus preguntas que por sus respuestas.