Dicen que me burlo de todo y me río de todo, porque me burlo de ellos y me río de ellos, y ellos creen serlo todo.
La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar.
Reírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos.
La esencia del humorismo es la sensibilidad, una simpatía cálida y tierna hacia todas las formas de la existencia.
No hay espiritu perfectamente conformado si le falta sentido del humor.
Y yo ¿quién soy? nuestra respuesta no podrá revelar toda la verdad, la verdad entera, sino sólo una ínfima parte de la verdad. El hombre es algo tan rico, tan complejo, tan diverso y cambiante, que no existe palabra, frase, libro, nada que pueda describirlo y englobarlo en toda su extensión. El hombre no es algo duradero, eterno, absoluto, el hombre es perpetuo cambio, un cambio que suena orgulloso, ya lo sabemos.
La primera pequeña mentira que se contó en nombre de la verdad, la primera pequeña injusticia que se cometió en nombre de la justicia, la primera minúscula inmoralidad en nombre de la moral, siempre significarán el seguro camino del fin.
Estamos obligados a luchar enérgicamente contra todos los eventuales gérmenes de odio colectivo