Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.
En todo el mundo los políticos son muy partidarios de la revolución, de la razón y de deponer las armas - pero ¡sólo tratándose del enemigo, no de uno mismo!
La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema.
La ciudad (polis) es una de las cosas que existen por naturaleza; y el hombre es, por naturaleza, un animal político.
Sólo soy, sólo sigo siendo una sola cosa: un payaso. Eso me pone en un plano más alto que cualquier político.
Hay que ser buenos no para los demás, sino para estar en paz con nosotros mismos.
No existe nada más interesante que la conversación de dos amantes que permanecen callados.
Cuando los hermosos ojos de una mujer se comienzan a velar con lágrimas, quien empieza a no ver claro es el hombre
Es menester ser bueno, no por amor a los hombres, sino para estar en paz consigo mismo
En la escuela empezamos a dejar nuestra propia personalidad