No ha habido hombre de genio extraordinario sin mezcla de locura.
La locura radica en comportarse siempre de la misma manera y esperar resultados diferentes.
La imperfección es belleza. La locura es un genio y es mejor ser absolutamente ridículo a ser absolutamente aburrido.
Mezcla a tu prudencia un grano de locura.
Todos nacemos locos. Algunos continúan así siempre.
La felicidad ininterrumpida aburre: debe tener alternativas.
Los médicos no son para eso; su misión es recetar y cobrar; el curarse o no es cuenta del enfermo.
El celoso ama más, pero el que no lo es ama mejor.
Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos.
Esforcémonos en vivir con decencia y dejemos a los murmuradores que digan lo que les plazca.