No ha habido hombre de genio extraordinario sin mezcla de locura.
La locura radica en comportarse siempre de la misma manera y esperar resultados diferentes.
La imperfección es belleza. La locura es un genio y es mejor ser absolutamente ridículo a ser absolutamente aburrido.
Mezcla a tu prudencia un grano de locura.
Todos nacemos locos. Algunos continúan así siempre.
El hombre cuya opinión nunca varía es semejante al agua estancada, y engendra reptiles en su mente.
El camino del exceso lleva al palacio de la sabiduría.
Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo.
Si estás siempre listo a expresar tu opinión, el vil te evitará
Para la abeja laboriosa no hay tiempo de estar triste