La superstición es la religión de las mentes débiles.
La superstición trae mala suerte.
La superstición en que fuimos educados conserva su poder sobre nosotros aun cuando lleguemos a no creer en ella.
El nacimiento de la ciencia fue la muerte de la superstición.
El sabio uso del ocio es un producto de la civilización y de la educación.
Nos encontramos ante el hecho paradójico de que la educación se ha convertido en uno de los principales obstáculos en el camino de la inteligencia y la libertad de pensamiento.
Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.
Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos se esfuerzan por hacer imposible lo posible.
Carecer de algunas de las cosas que uno desea es condición indispensable de la felicidad.