El mérito para los snobs es hacer siempre descubrimientos. Así han llegado al dadaísmo, al cubismo y a otras estupideces semejantes.
Sorprendernos por algo es el primer paso de la mente hacia el descubrimiento.
El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos.
Ninguna cosa despierta tanto el bullicio del pueblo como la novedad.
El que se pierde es el que encuentra las nuevas sendas.
Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.
Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas.
Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él.
No hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente.
Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.