El patriotismo en el campo de batalla consiste en conseguir que otro desgraciado muera por su país antes de que consiga que tu mueras por el tuyo.
El que no ama su patria no puede amar nada.
Debemos amar a nuestro país aunque nos trate injustamente.
Aléjate presuroso de los que emplean el tiempo en repetir que son patriotas y viven del patriotismo de los demás.
Nunca se tendrá un mundo tranquilo hasta que se extirpe el patriotismo en la raza humana.
Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
La conciencia no tiene nada que ver con la moral, ni con la ley y puede entrar con ellas en los más terribles y mortales litigios, pero es inmensamente fuerte, es más fuerte que la pereza, que el egoísmo, que la vanidad.
Se denomina "carácter" al hombre que tiene algunas opiniones e ideas propias, pero que no vive de acuerdo con ellas. Sólo de cuando en cuando deja finamente vislumbrar que piensa de otra manera, que tiene opiniones propias.
Una y otra vez se aferra uno a las cosas a las que ha tomado cariño y piensa que se trata de fidelidad, pero es sólo pereza.
Lo que nunca deseo, ni siquiera en los peores momentos, es un estado intermedio entre lo bueno y malo, una especie de término medio tibio y soportable. No, preferible exagerar el arco -mejor un martirio aún peor y en compensación los momentos felices tanto más esplendorosos.