El que revela el secreto de otros pasa por traidor; el que revela el secreto propio pasa, hijo mío, por imbécil.
La mejor fuente de información son las personas que han prometido no contárselo a otros.
En España la mejor manera de guardar un secreto es escribir un libro.
Hay gente que no tiene ningún respeto por los secretos ajenos, porque ellos mismos no tienen ningún secreto.
No confíes tu secreto ni al más íntimo amigo; no podrías pedirle discreción si tú mismo no la has tenido.
Cuando nos atacamos los unos a los otros, los golpes dan generalmente sobre una máscara de hierro. Nunca atacamos al hombre que está debajo de la máscara, porque no le conocemos; pero si le conociéramos, no le atacaríamos, porque nos parecería bueno, de nuestra misma bondad.
Una ilusión eterna, o por lo menos que renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de ser una realidad.
En la primavera del amor los amantes hablan de lo porvenir; en el ocaso hablan de lo pasado.
No basta un gran amor para retener a la persona que se ama, si al mismo tiempo no llenamos su existencia de un rico contenido, innecesariamente renovado.
La fortuna, el triunfo, la gloria, el poder, pueden aumentar la felicidad, pero no pueden crearla. Sólo los afectos la dan.