Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte.
El sabio es quien quiere asomar su cabeza al cielo; y el loco es quien quiere meter el cielo en su cabeza.
Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
El cielo se gana por favores. Si fuera por méritos usted se quedaría afuera y su perro entraría.
Un pedazo de Paraíso lo arregla todo
Muchos que se adelantaron a su tiempo tuvieron que esperarlo en sitios poco cómodos.
El progreso de la medicina nos depara el fin de aquella época liberal en la que el hombre aún podía morirse de lo que quería.
Cuando saltes de alegría, cuida de que nadie te quite la tierra debajo de los pies.
La ignorancia humana no permanece detrás de la ciencia, crece tan rápidamente como ésta.
Cuando el agua te llega al cuello, no te preocupes si no es potable.