Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida a la felicidad.
Saber es relativamente fácil. Querer y obrar de acuerdo a lo que uno quisiera, es siempre más duro.
Obra de modo que merezcas a tu propio juicio y a juicio de los demás la eternidad, que te hagas insustituible, que no merezcas morir.
Las palabras, cera; las obras acero.
Mi trabajo es cantar todo lo bello, encender el entusiasmo por todo lo noble, admirar y hacer admirar todo lo grande.
Hay un solo niño bello en el mundo y cada madre lo tiene.
El elogio oportuno fomenta el mérito, y la falta de elogio lo desanima.
Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos.
Para pedestal, no para sepulcro, se hizo la tierra, puesto que está tendida a nuestros pies.