Un instante de lucidez, sólo uno; y las redes de lo real vulgar se habrán roto para que podamos ver lo que somos: ilusiones de nuestro propio pensamiento.
El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir, sino en saber para que se vive.
Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos. Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir.
La existencia está tejida de un material de mala calidad que se encoge con el uso.
Lo que se deja expresar, debe ser dicho de forma clara; sobre lo que no se puede hablar, es mejor callar.
De lo que no puedo hablar tengo la obligación de callarme.
Revolucionario será aquel que pueda revolucionarse a sí mismo.
Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo
Sentimos que aún cuando todas las posibles cuestiones científicas hayan recibido respuesta, nuestros problemas vitales todavía no se han rozado en lo más mínimo. Por supuesto que entonces ya no queda pregunta alguna; y esto es precisamente la respuesta