La iglesia nos pide que al entrar en ella nos quitemos el sombrero, no la cabeza.
En el jardín de la Iglesia se cultivan: Las rosas de los mártires, los lirios de las vírgenes, las yedras de los casados, las violetas de las viudas.
Amad a esta Iglesia, permaneced en esta Iglesia, sed vosotros esta Iglesia.
Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres
Entre una Iglesia accidentada que sale a la calle y una Iglesia enferma de autorreferencialidad, no tengo ninguna duda: prefiero la primera
La paz no se escribe con letras de sangre, sino con la inteligencia y el corazón.
La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida.
La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración.
El hombre es esencialmente un ser social; con mayor razón, se puede decir que es un ser familiar.
El futuro depende, en gran parte, de la familia, lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz.