Las revoluciones no se hacen por menudencias, pero nacen por menudencias.
Las revoluciones se producen en los callejones sin salida.
La revolución, por su naturaleza, produce gobierno; la anarquía no produce sino más anarquía.
No sólo para gobernar, sino también para sublevarse hacen falta leyes estrictas. Un ideal fijo, habitual, es condición para toda clase de revoluciones.
Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia.
Con una hábil manipulación de la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima.
La educación es el pasaporte hacia el futuro, el mañana pertenece a aquellos que se preparan para él en el día de hoy.
Estoy a favor de la verdad, la diga quien la diga. Estoy a favor de la justicia, a favor o en contra de quien sea.
No puedes separar la paz de la libertad, porque nadie puede estar en paz, a no ser que tenga su libertad.
Normalmente cuando las personas están tristes, no hacen nada. Se limitan a llorar. Pero cuando su tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas