El entendimiento es una tabla lisa en la cual nada hay escrito.
No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicarselo a tu abuela.
Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender.
La tierra que no es labrada llevará abrojos y espinas aunque sea fértil; así es el entendimiento del hombre.
Hasta que el marido no entiende absolutamente todas las palabras que su mujer no ha dicho, no estará realmente casado.
Únicamente nos ayuda aquel que nos hace comprender que las cosas pierden para nosotros su valor ficticio y su poder tiránico, tan pronto como llegamos a libertar de ellas nuestro espíritu.
La diferencia entre lo sutil y lo vulgar no está más que en tu ignorancia.
Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios todavía no pierde la esperanza en los hombres.
No es el martillo el que deja perfectos los guijarros, sino el agua con su danza y su canción.
La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos.