En este siglo acabaremos con las enfermedades, pero nos matarán las prisas.
Cuando gozamos de salud, fácilmente damos buenos consejos a los enfermos.
Saludable es al enfermo la alegre cara del que le visita.
Las enfermedades son los intereses que se pagan por lo placeres.
La necesidad de tener razón: señal de espíritu vulgar.
La verdadera generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente.
El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo.
No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar.
Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.