El fanatismo es ciego, vuelve a la gente sorda y ciega [...]. El fanatismo no se plantea preguntas, no conoce la duda: sabe, cree que sabe.
Los fanatismos que más debemos temer son aquellos que pueden confundirse con la tolerancia.
Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.
Si entre las muchas verdades eliges una sola y la persigues ciegamente, ella se convertirá en falsedad, y tú en un fanático.
El fanatismo consiste en redoblar el esfuerzo cuando has olvidado el fin.
La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad.
Mis amigos me dicen que soy muy agresivo, pero me lo dicen a gritos.
Ser honrado no conduce a ninguna parte que aprecien los demás.
Todo el mundo desea ser feliz, pero no que lo sea todo el mundo.
En muchas empresas el silencio no es oro, el silencio es un sobre.