-
La rectitud de conducta y la reputación general de honradez recaban para sí mayor confianza y aprecio, y a la larga, por consiguiente, más ventajas, incluso materiales, que cualquier camino sinuoso.
-
La integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones.
-
Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad.
-
Las honestas palabras nos dan un claro indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe.
-
Honestidad: la mejor de todas las artes perdidas.