No hay nada que envejezca tan pronto como el recuerdo del beneficio.
Antes hay que desconfiar del que busca razones por las que nos beneficia, que del que nos beneficia sin buscar razones.
Es un dichoso infortunio el no tener hijos.
Es más fácil dar consejos que sufrir con fortaleza la adversidad.
Cuando un hombre bueno está herido, todo el que se considere bueno debe sufrir con él.