Los hombres temen a los mismos dioses que han inventado.
Cuando el Cielo se vacía de Dios, la tierra se llena de ídolos.
Muchas palabras no dan prueba del hombre sabio, porque el sabio no ha de hablar sino cuando la necesidad demanda, y las palabras han de ser medidas y correspondientes a la necesidad.
La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás.
La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los que todo lo han perdido la poseen aún.
El placer supremo es obtener lo que se anhela.
La esperanza es el único bien común a todos los hombres. Los que todo lo han perdido la poseen aún.