Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.
Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti.
Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela.
Prefiero que me incineren a que me sepulten y ambas cosas a un fin de semana con mi mujer.
El que quiere celeste, que mezcle azul y blanco.
Así como los ojos están formados para la astronomía, los oídos lo están para percibir los movimientos de la armonía.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.