No hay desesperación tan absoluta como la que sobreviene en los primeros momentos de nuestra primera gran tristeza, cuando todavía no sabemos lo que es haber sufrido y recibir alivio, haber desesperado y recobrar la esperanza.
La desesperación es el resultado de pretender tomarse en serio la vida con todas sus bondades, la justicia y la razón, y de cumplir con sus exigencias.
No hay situaciones desesperadas; sólo hay hombres que se desesperan en determinadas situaciones.
Una situación se convierte en desesperada cuando empiezas a pensar que es desesperada.
No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vives.
El rico está siempre vendido a la institución que lo hace rico.
Un hombre es rico en proporción a las cosas que puede desechar.
Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica, su destino.
Vida ciudadana: millones de seres viviendo juntos en soledad.
Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse.