La corona de laurel, donde quiera que aparece, es señal de sinsabores más que de felicidad.
La gloria de los grandes hombres debe medirse siempre por los medios que han empleado para adquirirla.
Siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y esforzado.
Cuando más grande es vuestra gloria, más cerca estáis de vuestra declinación.
El trabajo en equipo es lo que los Empacadores de Green Bay eran todo. Ellos no lo hacen por la gloria individual. Lo hicieron porque se amaban
La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia.
Engañar al que engaña es doblemente entretenido.
La mayor desgracia es merecer la desgracia.
A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.
Cada cual tiene su vicio propio, en el que continuamente recae