-
Abstente de apresurarte en demasías y de arriesgar resoluciones impetuosas.
-
Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor.
-
Sólo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.
-
La batalla más difícil la tengo todos los días conmigo mismo.
-
Cuando quiero que un asunto no se resuelva lo encomiendo a un comité.