La traición jamás triunfa porque, si lo hace, nadie se atreve a llamarla traición.
La traición no es más que la propia identidad del ser cobarde.
Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.
La traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura.
Con ciertas personas vale más ser traicionado que desconfiar.
La ignorancia y el error son manantiales de mal humor.
Hay hombres cuya conducta es una mentira continua.
La afabilidad y la indulgencia verdadera son frutos raros de la reflexión, de la experiencia y de la razón
El poder absoluto fue y será siempre la causa de la decadencia y de las desgracias de los pueblos, que tarde o temprano llegan a padecer los mismos reyes
El misántropo es la más de las veces un malvado que, no sabiendo hacerse amar de ninguno, toma el partido de aborrecer a todo el mundo