Amarse a uno mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.
Hay amor propio en el amor como hay interés personal en la amistad.
Al amor propio se le hiere; no se le mata.
Hay algo peor que la muerte, peor que el sufrimiento... y es cuando uno pierde el amor propio.
El amor propio es el más grande de todos los aduladores.
El que revela el secreto de otros pasa por traidor; el que revela el secreto propio pasa, hijo mío, por imbécil.
Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
La tristeza es una enfermedad en la que cada paciente debe tratarse a sí mismo.
El que tiene miedo de la pobreza no es digno de ser rico.
La imaginación es la loca de la casa.