El pesimismo no consiste en estar cansado del mal, sino en estar cansado del bien. La desesperación no consiste en estar cansado del sufrimiento, sino en estar cansado de la alegría.
La tristeza es un don del cielo, el pesimismo es una enfermedad del espíritu.
Los mayores enemigos del éxito y la felicidad son las emociones negativas de todo tipo. Esas emociones negativas nos sujetan, nos agotan y nos despojan de la alegría de vivir. Desde el principio de los tiempos, las emociones negativas han hecho más daño a las personas y las sociedades que todas las plagas de la historia
No es que sea pesimista, es que el mundo es pésimo
El pesimismo nunca ha ganado ninguna batalla
EL amor no es ingobernable en sus primeras manifestaciones, y mientras sea gobernable debería serlo por la razón y el sentido común