Todo lo que trabaja para el desarrollo de la cultura trabaja también contra la guerra.
Por exceso de sabiduría el sabio se vuelve tonto.
Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano.
La máxima especialización equivale a la máxima incultura.
Es sano mantener limpia la fantasía de los niños, pero esa pureza no se preserva mediante la ignorancia
Las ilusiones perdidas son verdades halladas
No es la recompensa lo que eleva el alma, sino la labor que le ha valido esa recompensa
La felicidad y la desgracia suele depender más de lo que somos que de lo que nos ocurre