Cuando debo asignar una tarea pesada se la doy a un perezoso; seguro que hallará una manera fácil de llevarla a cabo.
La pereza viaja tan despacio que la pobreza no tarda en alcanzarla.
Una y otra vez se aferra uno a las cosas a las que ha tomado cariño y piensa que se trata de fidelidad, pero es sólo pereza.
Un hombre perezoso es un reloj sin cuerda.
La pereza marcha con tanta lentitud que la pobreza no tarda en alcanzarla. Haz marchar tus asuntos antes que ellos te espoleen.
No veo la miseria que hay, sino la belleza que aún queda.
¡Qué maravilloso es que nadie necesite esperar ni un solo momento antes de comenzar a mejorar el mundo!
Las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados
El papel es mas paciente que los hombres
Sé lo que quiero: tengo metas y opiniones. Dejadme ser yo misma, con esto me basta y me sobra