El que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive sin tristeza es feliz; luego el prudente es feliz.
Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez.
No hables mal del puente hasta haber cruzado el río.
El hombre prudente no está dispuesto a someterse a ninguna responsabilidad que su deber no le imponga.
No des la felicidad de muchos años por el riesgo de una hora.
La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?
Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta.
Al comprar una casa, piensa en el vecino que adquirirás con ella.
No hables mal del puente hasta haber cruzado el río.
Cuando el último árbol sea cortado, el último rio envenenado, el último pez pescado, solo entonces el hombre descubrirá que el dinero no se come