El toreo es un doble ejercicio físico metafísico de integración espiritual en el que se valora el significado de lo humano heroicamente o puramente: en cuerpo y alma, aparentemente inmortal.
Sí, en el toreo está presente la muerte, pero como aliada, como cómplice de la vida: la muerte hace de comparsa para que la vida se afirme.
El torero sigue siendo mítico y, cuando expresa la valentía el pueblo se enardece y los viejos entusiasmos reaparecen.
No falta razón, que esta fiesta bruta sólo ha quedado en España, y no hay nación que una cosa tan bárbara e inhumana si no es España consienta.
Si los espectáculos cultos ponen ante mis ojos un mundo de inmoralidad y una exuberancia de lujo que ciega mis ojos al tocar al corazón, hoy tengo derecho a mis corridas de toros.
El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla.
El silencio es el pensamiento abstracto por excelencia
El optimismo es una fuente de riqueza
El ser humano se mueve por placer; única y exclusivamente por placer
Es muy difícil ser feliz sin hacer el ridículo