Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.
Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti.
Ayuda a tus semejantes a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela.
Prefiero que me incineren a que me sepulten y ambas cosas a un fin de semana con mi mujer.
Frío e insípido es el consuelo cuando no va envuelto en algún remedio.
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad.
Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
Yo soy siempre fiel al sistema liberal y justo que proclamó mi patria.
Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría.