La mentira engaña solamente al que la dice.
A veces, no decir toda la verdad no es mentira, sino una forma superior de verdad.
Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa.
El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad.
Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentiras a medias, de ningún modo es una media verdad.
No tenemos que adquirir la humildad. La humildad está en nosotros, lo que pasa es que nos humillamos delante de falsos dioses.
Al luchar contra la angustia uno nunca produce serenidad; la lucha contra la angustia sólo produce nuevas formas de angustia.
¿Por qué he de preocuparme? No es asunto mío pensar en mi. Asunto mío es pensar en Dios. Es cosa de Dios pensar en mi.
Sólo el equilibrio aniquila la fuerza
Todas las tragedias que se puedan imaginar confluyen en una sola y única tragedia: el paso del tiempo