La mentira engaña solamente al que la dice.
A veces, no decir toda la verdad no es mentira, sino una forma superior de verdad.
Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa.
El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad.
Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentiras a medias, de ningún modo es una media verdad.
El más poderoso hechizo para ser amado es amar.
Todos los vicios dan treguas; el glotón se agita, el deshonesto se enfada; el bebedor duerme, el cruel se cansa; pero la vanidad del mundo nunca dice basta, siempre locura y más locura.
Más vale un grano de cordura que arrobas de sutileza.
El cuerdo de todo sale airoso por el atajo de la galantería.
El primer paso de la ignorancia es presumir de saber.