Por mucho que conozca todos los misterios que enseña el apóstol, aunque posea toda la ciencia, si no tengo caridad, no soy nada.
La caridad es una virtud del corazón y no de las manos.
La manera de dar vale más que lo que se da.
La caridad comienza en mi casa, y la justicia en la puerta siguiente.
La caridad comienza por nosotros mismos, y la mayoría de las veces acaba donde empieza.
La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad.
Mis amigos me dicen que soy muy agresivo, pero me lo dicen a gritos.
Ser honrado no conduce a ninguna parte que aprecien los demás.
Todo el mundo desea ser feliz, pero no que lo sea todo el mundo.
Un fanático es un individuo que tiene razón aunque no tenga razón.