Cuando pedimos consejo lo que esperamos a menudo es más bien aprobación.
Encuentra lo que más te gusta hacer y consigue a alguien que pague para que lo hagas.
No entres allá de donde no puedas libremente salir.
Un consejo es siempre una confesión.
Ninguna cosa hay tan difícil como el arte de hacer agradable un buen consejo.
Sepan los jovenes que dado el gran número y variedad de pecados que por todas partes nos acechan, requiere más discrección y constancia evitar el mal, que mantenerse en el bien.
¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!
No hay cosa por fácil que sea, que no la haga difícil la mala gana.
Lo comprado al precio de muchos ruegos, es caro.
No esperes que tu amigo venga a descubrirte su necesidad; ayúdale antes.