En los momentos de ansiedad, no tratéis de razonar, pues vuestro razonamiento se volverá contra vosotros mismos; es mejor que intentéis hacer esas elevaciones y flexiones de brazos que se enseñan ahora en todas las escuelas; el resultado os asombrará. Así, el profesor de filosofía os envía al de gimnasia.
El éxito es sólo la mitad de bonito cuando no hay nadie que nos envidie.
La revolución feminista ha convertido a la mujer en ese tipo de hombre que a mí me entristecía cuando era joven, ese que tenía que trabajar de nueve a cinco de manera aburrida y nunca era dueño de su destino. Ahí es donde acabó su revolución, su asalto al poder.
Hay que ser un artista para entender a otro. Los críticos de arte no se parecen mucho a los grandes pintores.
Una vez que un periódico toca una historia, los hechos se han perdido para siempre, incluso los protagonista desaparecen