La sabiduría de los sabios y la experiencia de los siglos pueden condensarse con las citas.
La gente goza de tan poca fantasía que tiene que recoger con ansia unos de otros esos pequeños adornos de la conversación. Son como traperos o colilleros de frases hechas.
Las citas son una manera de repetir erróneamente las palabras de otro.
Nada es real hasta que se experimenta; aun un proverbio no lo es hasta que la vida no lo haya ilustrado.
Una colección de bellas máximas es un tesoro más apreciable que las riquezas.
Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
Al que mal vive, el miedo le sigue.
La poesía tal vez se realza cantando cosas humildes.
Donde hay música no puede haber cosa mala.
El hacer el padre por su hijo es hacer por sí mismo.