Lo que no es útil para la colmena no es útil para la abeja.
Un pueblo oprimido tiene derecho a levantarse y a romper sus cadenas en cuanto pueda.
¡Ay de los pueblos gobernados por un Poder que ha de pensar en la conservación propia!
Hay pueblos a los que se les soborna con el nivel de vida para no se paren a pensar por dónde anda el nivel de su vida.
El que es elegido príncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo.
Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.
Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas.
Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él.
No hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente.
Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.