Ningún mérito tiene la fidelidad mientras dura el amor. La fidelidad no es virtud sino cuando se convierte en deber.
Las mujeres inventaron el amor; los hombres el matrimonio y la fidelidad.
En cosas del amor la constancia es necesaria, la fidelidad un lujo.
Sólo el que manda con amor es servido con fidelidad.
La lealtad constituye el más sagrado bien del corazón humano
¿Cómo puedes llegar a conocerte a ti mismo? Nunca por la reflexión, sino esforzándote y tratando de cumplir tu deber, sabrás en seguida qué pensar de ti.
Vale más hacer la cosa más insignificante del mundo que estar media hora sin hacer nada.
La máxima infelicidad, como la máxima felicidad, modifica el aspecto de las cosas.
Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla.
El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas.