No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
Nuestra imaginación nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad.
Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad.
En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está fuera de foco.
La gente habla de la mayoría de edad. Eso no existe. Cuando uno tiene un hijo, está condenado a ser padre durante toda la vida. Son los hijos los que se apartan de uno. Pero los padres no podemos apartarnos de ellos.
Nunca convencerás a un ratón de que un gato negro trae buena suerte.
Los historiadores son personas que se interesan por el futuro cuando éste ya es pasado.
La mayoría de las personas prefieren confesar los pecados de los demás.
Si conociéramos el verdadero fondo de todo tendríamos compasión hasta de las estrellas.