El alma que ya no es acosada por la angustia por el futuro ni por la obsesión del pasado, el alma sin fiebre, sin obligaciones, sin impetuosidad, conoce por fin el dulce abandono al presente.
No des vueltas al pasado, pues no lo puedes cambiar. Que no te agobie el futuro: no sabes si llegará. Disfruta y vive el presente, no lo dejes escapar, porque una vez que se vaya ya nunca más volverá.
La verdadera generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente.
El presente sólo se forma del pasado, y lo que se encuentra en el efecto estaba ya en la causa.
Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros.
Hay una cierta honradez, una cierta sinceridad, que pertenece al género indisimulable.
Un idealista es aquel que, al notar que una rosa huele mejor que una col, deduce que hará una sopa mejor.
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
Si ganamos aquí ganaremos en todas partes. El mundo es un hermoso lugar, vale la pena defenderlo y detesto dejarlo.
El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera.