-
El sabio no enseña con palabras, sino con actos.
-
Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que existe.
-
La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.
-
Lo que le da su valor a una taza de barro es el espacio vacío que hay entre sus paredes.
-
Gobierna mejor quien gobierna menos.