Los hombres desaprueban, por lo común, lo que son incapaces de ejecutar.
La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer, bastaría para solucionar la mayoría de los problemas del mundo.
Uno no siempre puede hacer lo que quiere... Pero siempre tiene el derecho de no hacer lo que no quiere.
Empieza haciendo lo necesario, después lo posible, y de repente te encontrarás haciendo lo imposible.
No es hacer lo que nos gusta, sino que nos guste lo que hacemos, lo que convierte la vida en una bendición.
La habilidad y la constancia son las armas de la debilidad.
El que quiere ser tirano y no mata a Bruto y el que quiere establecer un Estado libre y no mata a los hijos de Bruto, sólo por breve tiempo conservará su obra.
Si el partido principal, sea el pueblo, el ejército o la nobleza, que os parece más útil y más conveniente para la conservación de vuestra dignidad está corrompido, debéis seguirle el humor y disculparlo. En tal caso, la honradez y la virtud son perniciosas.
El fin justifica los medios.
Jamás persona alguna de humilde estado ha ganado gran poder sólo por medio de la fuerza, pero sí sólo con la astucia