La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.
El arte de vivir consiste menos en eliminar nuestros problemas que en aprender a convivir con ellos.
Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios.
Yo sé que la muerte no resuelve nada, que todos los problemas hay que resolverlos de pie.
Plantearse los menos problemas posibles es la única manera de resolverlos.